En ocasiones nos perdemos en busca del recuerdo perdido sin saber muy bien como. Allí me he descubierto recordando como llegue a la casa de acogida, fue después de haber sido trasladada a un centro medico destrozada, cara, nariz, todo sangrando, echa una piltrafa, lesiones en brazos, piernas, torso. Me curaron, asistieron me calmaron hasta que fui trasladada con mis dos pequeños al cuartel de la policía de San Fernando. Serán mis experiencias con las fuerzas de seguridad, pero uno sacaba un refresco de la maquina mientras otro intentaba que mis hijos pudieran acomodarse y descansar, eran apenas unos bebes de 2 y 4 años que supongo que vivian aquella locura con temor y aventura. A mi siempre me han aportado seguridad, amabilidad, profesionalidad estos compañeros que se distinguen por el uniforme, como hacen los medicos, los bomberos, debe ser duro vivir momentos así. Fueron ellos los que tramitaban una plaza para un centro de acogida, ellos los que luchaban y ellos lo
Batiburrillo de descargas electricas entre neuronas..... Olvidadas bajo el susurro del latir del universo, murmullos de emociones provenientes de entidades indivisas a mi Alquimia personal.